Módulo 2 Caso 2
Del
informe se puede extraer información muy
relevante:
- El ambiente de clase no es malo: hay orden y tranquilidad, los alumnos manifiestan que tienen amigos.
- Sin embargo, sí surgen a veces conflictos entre compañeros y se puede deducir que se refieren al maltrato a la alumna 24. En el informe sobre el maltrato a esta alumna, los testigos declaran conocer maltrato físico, insultos e intimidación hacia ella, que serían los actos más visibles y que afectarían directamente al ambiente de orden y tranquilidad. Además, son menos frecuentes que el aislamiento o el rechazo, que tendría menos efecto directo en ambiente de la clase.
- La alumna 24 corrobora en este informe este maltrato si bien con mayor gravedad. En este apartado hay un dato que no concuerda, y es que los 20 testigos dicen que nunca ha sido acosada por internet o móvil mientras que la alumna 24 sí dice que lo han hecho muchas veces. Si damos por veraces lo expuesto tanto por los testigos como por la alumna, es posible que haya un pequeño grupo de alumnos (28 alumnos – 20 testigos-1 acosado = 7 alumnos) donde se encuentren los responsables del acoso, tanto presencial como ciberacoso.
- Respecto a cómo ven los demás a la alumna 24, la consideran poco tranquila, que discute mucho y le gusta llamar la atención. Piensan que lo pasa mal aunque en parte sabe defenderse y tiene dos amigos.
- Por su parte la alumna 24 manifiesta que no tiene amigos y que lo lleva muy mal, si bien considera que no se siente indefensa. Ya ha contado algo a su familia. Podemos deducir que es una alumna con pocas habilidades sociales.
Primeras actuaciones
Según lo expuesto anteriormente, hay una alta probabilidad de
que la alumna 24 esté sufriendo acoso. Por lo tanto, en primer lugar habría que
identificar a los acosadores y detener el acoso. Además, con estos indicios,
habría que actuar con prontitud, pues ateniéndonos al Decreto 15/2007 por el que se establece el marco regulador de la convivencia en los
centros docentes de la Comunidad de Madrid, se califica en el artículo 14 como falta
muy grave el acoso físico o moral a los compañeros y en el artículo 17,
respecto a los criterios para adoptar las sanciones se deberán tener en
cuenta, con carácter prioritario, los derechos de las víctimas de actos antisociales, de
agresiones o de acoso.
Por lo tanto habría
que poner en conocimiento del director del centro estos hechos para que inicie
el protocolo nombrando a dos docentes para que recaben toda la información.
Los dos docentes nombrados deberían empezar por identificar a los acosadores y para ello sería
importante utilizar información fácilmente contrastable. En primer podrían comprobar si existe ciberacoso, ya que si se
ha producido repetidas veces, es probable que haya pruebas en el móvil o el ordenador de la acosada.
Esto habría que hacerlo con la colaboración de sus padres, si bien hay que
hacerlo con tacto, y a esto ayuda el que ella ya haya comentado algo en casa,
según manifiesta.
Así, tendrían una entrevista con la alumna para conocer
su versión de los hechos y quiénes le están acosando en general, y en particular
quién está implicado en el ciberacoso. A
continuación llamarían a su familia para tener una entrevista y obtener las
pruebas del ciberacoso.
A continuación, con las pruebas llamarían a los posibles
acosadores para saber su versión, y saber
si son conscientes de la gravedad de los hechos. Se les explicaría que
son hechos muy graves y sancionables.
Los docentes pondrían en conocimiento del director toda
la información, con las evidencias de acoso detectadas. El director debería, si
las pruebas son claras, adoptar contra estos alumnos medidas urgentes y/o
cautelares, en su caso, en función de la gravedad del caso, destinadas a
garantizar la seguridad de la víctima.
Siguientes actuaciones
El siguiente paso sería diseñar un plan específico de actuación en el que
participarían directamente el jefe de
estudios, el tutor y el orientador.
Con la alumna acosada habría que llevar a cabo medidas destinadas a mejorar
su seguridad y confianza. En concreto se debería empezar por incrementar la
vigilancia en pasillos, cambios de clase y recreos. Paralelamente, se empezaría a trabajar con ella en la mejora
de sus habilidades sociales, y en
esto podrían colaborar algunos de los cuatro alumnos considerados por los demás
como respetuosos y que ayudan. El primer
paso a este respecto sería reorganizar la clase sentando a la alumna cerca de
estos alumnos.
Con los acosadores, el plan
de trabajo se debería centrar en el desarrollo de la empatía y la concienciación
del daño producido. Se podrían desarrollar acciones para la reflexión y reparación
del daño causado, concretamente reuniones con los alumnos del grupo de
mediación del centro. También habría que
establecer de un sistema de colaboración
e intercambio de información periódica con las familias de estos alumnos.
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